Un paisaje he recorrido,
la montaña me ha llamado,
volver a la naturaleza
escapar del cemento.
y llega la primavera,
sale la vida por doquier
salgo al final del túnel
veo el color renacer.
Viva el Dios del Amor viernes, 18 de abril del 2008 a las 23:50
Cuando nos damos cuenta de nuestra unicidad,
vemos que somos dioses exclusivos,
que cada momento es irrepetible,
somos gozosos de la fiesta y el corazón.
Notamos crecer dentro de nuestro ser
un poder que nadie es capaz de igualar
el dios amor nos invade
sentimos todos los corazones alrededor
somos lo único que importa
con todo el mundo pasando a nuestro lado
nos damos cuenta de nuestra soledad en la vida
las ganas de compartir se aceleran
ahora sonrío contigo después lloraré con aquel
la tristeza de la vida efímera en el largo universo
la alegría de los segundos infinitos de felicidad
y por fin estoy vivo, por fin puedo vivir, reir, llorar, amar,
solo quiero sentir, cada ser a mi alrededor.
YA SOMOS MAYORES
Nosotros ya no nos hacemos mayores,
somos mayores desde el día
que descubrimos que vamos a morir
y nuestro paso por este mundo
es totalmente efímero.
Hay comienza nuestra carrera
tal vez interminable
de grandes sueños por cumplir,
de enormes proezas irrealizables
de metas que nunca estarán ahí.
Hasta que un día nos damos cuenta
de que la vida no se construye así.
Paramos, frenamos, observamos,
miramos, analizamos,pensamos,
nuestro camino a seguir.
Descubrimos la grandes obras
en los pequeños mundos
que giran a nuestro alrededor
en las diminutas cosas
que podemos conseguir.
Ahí empiezan los monumentos
empezando por uno mismo
acabando nuestra primera
y mayor obra,
la construcción de uno mismo.
Y después compartir,
compartir esa obra con los demás
compartir nuestro mundo
con otros mundos
que quieran compartir.
Y las obras chicas
se hacen grandes
y los pequeños trabajos
se unen para crear
algo grande en el universo.
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